Un mensaje de FRATERNIDAD

Desde los años 30 del Siglo XX, y hasta principios de los 60, en el Barrio Chino de La Habana se editó la Revista Bilingüe FRATERNIDAD, voz oficial de la Asociación de Detallistas del Comercio de la Colonia China de Cuba.
En el año 2000 se logró rescatar esta publicación, que ahora tuvo una vida demasiado efímera, aunque se logró publicar suficientes materiales relacionados con la historia, la cultura y la actualidad de la Comunidad China de Cuba.
Lamentablemente, en el 2006, volvió a desaparecer.
AHORA INTENTO RESCATAR EL ESPÍRITU DE CONFRATERNIDAD DE AQUELLA PUBLICACIÓN.

sábado, 29 de abril de 2017

Aunque parezca tendencia... no lo será.

Hace un buen tiempo ofrecí mis disculpas por estar tanto tiempo fuera, pero el estar inmerso en otros proyectos me impidió publicar nuevos trabajos.

En breve, (no se cuánto tiempo mas, pero será pronto) publicaré algunos trabajos que he estado haciendo. Y las buenas noticias de la culminación del trabajo editorial de mi segundo libro: "Pensar el Barrio Chino. Crónicas de una presencia." que ya pasó al proceso de composición e impresión con vistas a la Feria Internacional del Libro de La Habana 2018, que estará dedicada a China.

También ha entrado en el proceso de evaluación un tercer texto, de título provisional "9 platos chinos para una mesa habanera", que está dedicado a la cultura china asociada a la cocina y su influencia y presencia entre los cubanos, especialmente en los habaneros.

Como ven todo eso me ha tenido muy atareado. Espero volver pronto.

Salud y prosperidad.

sábado, 30 de julio de 2016

Un saludo

Después de mas de un año sin presencia, me disculpo porque muchas otras obligaciones (laborales y personales) me alejaron de este contacto. Prometo traer nuevas, aunque ya está terminado mi segundo libro (Cronicas del Barrio Chino) y en proceso editorial. Hay otros proyectos que marchan mas o menos rápido, pero alisto mis velas.


martes, 22 de septiembre de 2015

Francisco en Cuba



Acostumbro a relacionar mis temas con la presencia china en Cuba y las relaciones con China.

Con los últimos acontecimientos ocurridos en nuestro país no puedo olvidar que en el gigante asiático hasta hace muy poco el Catolicismo estaba prohibido. Allí los fieles debían practicar en secreto y los sacerdotes ser ordenados en el más estricto silencio. Curiosamente uno de los cardenales más viejos del Vaticano fue, por años, chino, llamado Ignatius Gong Pinmei, nacido en Shanghái en 1901. El cardenal Kung fue nombrado in pectore, es decir “en el corazón del papa”, en 1979, cuando contaba 78 años de edad. Tenía al morir 98 años.

En la historia de la Iglesia católica, solo han existido siete cardenales chinos. John Tong Hon es el séptimo cardenal chino en la historia de la Iglesia, el tercer obispo de Hong Kong en recibir la púrpura. Por primera vez, tres chinos forman parte del Colegio Cardenalicio, además de él, están el cardenal salesiano Joseph Zen Ze-Kiun, su predecesor, y el jesuita Paul Shan Kuo-hsi, obispo emérito de Kaohsiung, Taiwán. Tong Hon fue el primer cardenal chino en participar en un Cónclave, en el año 2013, para elegir el sucesor de Benedicto XVI, el actual papa Francisco. Se dice que había un cardenal in pectore, nombrado por el papa Juan Pablo II en el año 2003, residente en China continental, pero el nombramiento expiró con la muerte del pontífice, ya que el nombre de ese supuesto cardenal nunca se hizo público. Lamentablemente no pude hallar los nombres de todos los cardenales chinos.

Ahora quiero reseñar mis impresiones de la visita de Francisco.

He visto tres Sumos Pontífices en Cuba, a los tres los he podido ver gracias a la televisión. Durante las visitas de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora Francisco, he seguido con atención sus palabras y sus actos. Disfruté las misas, aunque no soy católico pero sí bautizado, seguí atentamente las homilías y los consejos.

San Juan Pablo ya estaba muy afectado por sus dolencias cuando viajó a Cuba, su voz era entrecortada y de difícil comprensión, también a causa de la pronunciación, (recuérdese que era polaco) y muy, muy anciano. Algo similar sucedió con Benedicto XVI, (alemán), aunque mas apesumbrado por los escándalos de la Iglesia que por su salud. En ambos el mensaje se dirigió principalmente a la Fe.

Con Francisco ocurrió algo distinto. De hablar claro y directo, con acento argentino lo que lo hace mas gracioso, sin perder nunca la compostura y su aire de santidad. Es mas mundano, mas humano, mas sencillo. Puedo decir que pasó a menos de dos metros de mí, en su papamóvil claro está. Y es que a Francisco sí fui a verlo pasar por las calles de mi ciudad de La Habana, lo que no hice con los otros. Los siete segundos que duró su presencia me impactaron. Hice un video con el móvil pero en el instante mismo de su paso, su prestancia me impresionó y la cámara quedó descuidada.

Las palabras de Francisco, mas que llamar a la Fe, llaman a la Vida, a compartirla. No podré olvidar lo que expresó en el encuentro con los sacerdotes y monjas, cuando dejó a un lado la homilía prevista y se salió del guión para dar una lección de ética que ya quisieran muchos haber solo esbozado y no solamente al interior de su Iglesia. Su mensaje a cuidar a los ancianos porque son la memoria, no impide mantener la vista hacia delante, con los niños y jóvenes que son el futuro.

Para mí, la mayor enseñanza de su viaje, fue su llamado a soñar, a soñar en grande, a emprender el camino para realizar los sueños y, por muy agreste que sea, nunca perderlos. Como decimos en Cuba, soñar no cuesta, pero realizarlos sí. A eso se refería nuestro Apóstol de la Independencia cuando afirmó que a las estrellas no se llega por caminos llanos. Esos momentos, cuando mas duro es el camino, mas necesitamos la mano fuerte que posee la familia, la que nunca debe dejarse a un lado y nunca debe separarnos.

Eso siempre enseño a mis hijos: la familia es la summa, lo mas importante. Nunca nos abandones.

Nota: la imágencorrespondiente a Shanghai, 1952, fue tomada de The Catholic Word Report (http://www.catholicworldreport.com/Content/Site140/Articles/12_01_2012/1820frmccarthyb_00000001088.jpg)

jueves, 16 de julio de 2015

Hijo de gato...



Recientemente acudí a uno de los mejores Institutos Preuniversitarios de La Habana, y quizás de toda Cuba, el Saúl Delgado, ubicado en la barriada del Vedado. Se trataba de un encuentro entre la escuela y la comunidad. Entre los objetivos: mostrar las acciones de cultura general que se ofrece a los educandos, a partir de su inserción comunitaria.

Los estudiantes del Saúl editan desde hace tres años un periódico escolar. Iniciado por Claudia Diana, ahora en la carrera de Medicina, en 2012, las labores las continúa Julio Gerardo Hun Longchong, mi hijo.
  
La Voz del Saúl es el nombre de la publicación casi mensual que se dirige a tocar temas de los estudiantes y asuntos de su interés como la vocación profesional, los mangas y la historia local, también la música, la moda y el perfeccionamiento personal, entre otros.

Al decir de un buen amigo y colega, Ramón Lantigua, ellos contribuyen a su propia cultura general desde las cuatro páginas de esta publicación y de paso, adquieren experiencias para enfrentar una posible dedicación profesional o una vocación.

 
El encuentro mencionado, los muchachos conversaron con los asistentes, especialmente Julio Gerardo, quien se desempeñó con acierto, seguridad y conocimientos. También recibieron un diploma de reconocimiento de la dirección del Saúl y, aunque en esta entrada no hablo de Barrio Chino o de los chinos en la historia e identidad de Cuba, siento orgullo por aquello de que “Hijo de gato…, caza ratones”.



Julio Gerardo Jr presentando al equipo.

El equipo de La Voz del Saúl.

Periodista Ramón Lantigua entrevistando.

El equipo y yo, su tutor.

Acontecimientos



En mis 55 años de existencia he sido testigo de muchos acontecimientos. De hecho, ¿qué cubano en este medio siglo no ha sido partícipe de hechos únicos? Sin embargo, yo que he estado en casi todos los momentos del rescate del Barrio Chino de La Habana y de las artes y tradiciones que los chinos nos dejaron como herencia, siento que existen tres que fueron inesperados.

Cuando tenía 8 años, en 1968, Fidel anunció en la Plaza que había muerto el Che y leyó su carta de despedida. Junto a casi un millón de habaneros me sorprendí, aunque en ese instante no alcanzaba a comprender cabalmente las caras de tristeza de los que me rodeaban.
  
El 17 de diciembre de 1914 fue una fecha memorable: Cuba y Estados Unidos informaban al mundo, simultáneamente, la intención de restablecer las relaciones diplomáticas. La noticia me sorprendió en las calles y si la escuché se debió a la sintonía total, de la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio. Los cubanos en las calles estaban asombrados: ¿Relaciones diplomáticas? ¡Increíble!

Hace poco, respondiendo las preguntas de una periodista suiza, comenté que aunque no formó parte abierta de ese proceso, China había influido en ese paso, su fuerza económica y política a nivel mundial había desplazado muchos puntos álgidos, girando el compás de las relaciones internacionales hacia otros derroteros.

Ahora, el 20 de Julio de 2015, la bandera cubana ondeará en Washington plena y libre, como nunca debió dejar de hacerlo. En La Habana, 116 años después de que se elevará como interventora en el Palacio de los Capitanes Generales, hecho acaecido el 1ro de enero de 1899, la enseña de las barras y las estrellas también volverá a izarse, pero en esta oportunidad, como igual. Este izamiento, también sorprendente, parecía algo que recordarían mis nietos.

Ojalá antes de terminar mi paso por el planeta Tierra pueda ser testigo de otros acontecimientos de similar destaque: uno de ellos: el levantamiento del bloqueo. Tengo esperanzas, espero que no demore.

jueves, 11 de junio de 2015

Un saludo habanero.

Después de varios meses fuera, (aclaro : NO AFUERA) quiero destacar que el 20 de mayo, en emblemática fecha cubana, festejamos el aniversario 20 de la Academia Wong Yi Man de Nam Pai Kung. Lo que aconteció con un nutrido grupo de miembros fundadores, instructores y alumnos, el Canal Habana dejó constancia televisiva del hecho. Aún no tengo ese video en mis manos.

Para no perder la imagen del recuerdo, quiero mostrar un resumen hecho por uno de los nuestros, Tony, que rememora el acto realizado en la Sociedad Min Chih Tang, en 1995.

Suerte, espero tener mas en los próximos días.


sábado, 21 de febrero de 2015

Presentamos el libro en Hong Men Min Chih Tang.

El día 21 de febrero, en la mañana, presentamos el libro en la Sociedad Hong Men Min Chih Tang, ante nuestros hermanos y amigos.

Aquí van una imágenes...





martes, 17 de febrero de 2015

¡Ya está terminado el libro!

El 17 de febrero, poco mas allá del mediodía, recogimos el libro "La Danza del León Chino en Cuba", fruto de casi cuatro años de trabajo y mas de 30 de búsqueda, esfuerzos y sacrificios.

Está es la cubierta...................
 Aquí no hace falta alpiste.....................

Un saludo de Carlos y mío.......... Y Felicidades en el Nuevo Año de la Cabra................








martes, 10 de febrero de 2015

Al fin tenemos el libro.



El Pabellón Cuba, acogerá la presentación libro La Danza del León Chino en Cuba, escrito por mi amigo Carlos A. Alay y yo, el lunes 23 de febrero,  a las 12 del mediodía, en el inicio de la Feria Provincial del Libro y como una continuación local de la Feria Internacional del Libro de La Habana.

El texto, editado por la capitalina Editorial Extramuros, es una investigación socio cultural, que recoge aspectos técnicos, leyendas e historia de una modalidad danzaría tradicional china, que asentó sus huellas en la imagen de la capital cubana, aunque en diversos tiempos ha recorrido casi todo el país. Aquí exponemos en la obra la experiencia de mas de 30 años en las labores de rescate, desarrollo, difusión y trasmisión de estas danzas y todo el complejo artístico que las sostiene.
 
La Danza del León Chino, al igual que su par,  la del Dragón, constituyen atractivos principales en la Fiesta de la Primavera, festividad que marca el inicio del Nuevo Año en el Ciclo lunar. Estas danzas conforman un amplio espectro mágico religioso, aunque en Cuba perdió una gran parte de su misticismo para convertirse en una expresión artística, representativa de la Presencia China en Cuba.