46 años después de la primera llegada masiva de chinos a Cuba, fue
inscrito en el Real Registro de Asociaciones de La Habana, el Casino Chung Wah,
cuyo nombre fue adoptado por analogía con el Casino Español. La fecha quedó
para la historia de nuestra incipiente comunidad, el 9 de mayo de 1893.
En realidad el casino no fue la primera institución de ayuda mutua
y labor social, creada por los chinos, debemos recordar que la primera
socviedad, llamada La Unión (Kit Yi Tong), surgió en 1867, cuando se unieron Salustiano
Sáez (Chung Shi), Marcos Portillos (Li Men), Francisco Radillo (Wong Fi), Juan
Lombillo (Ho Hap) y Feliciano Zulueta (Choang Sen), la Kit Yi Tong, que tenía
como finalidad unir a todos los chinos residentes en la capital. Unos meses mas
tarde, pero ya en 1868 se funda la Hen Yi Tong, (Los Hermanos) en la calle
Estrella, entre Campanario y Manrique.
No existen otras referencias históricas hasta el año 1887. Fue el
15 de enero de ese año, que Li Sheng Zhen, Wen Shu Chi, Chen Zhang y Li Jin
Pao, integrantes de un denominado Grupo Patriótico Chino, crean la Sociedad
San He Hui (Sociedad de las Tres Armonías), en la calle Salud
número 8, en el actual municipio de Centro Habana. Esta sociedad fue el
antecedente directo de la Sociedad Hong Men Min chih Tang, conocida como Chee
Kung Tong hasta el año 1946.
Es interesante que otra asociación, radicada en Sagua la Grande,
poseía idéntico nombre de Casino Chung Wah desde 1880. Aunque su accionar se
limitaba a los chinos asentados en esa ciudad del centro del país.
Evidentemente el proyecto unificador del Casino Chung Wah
respondía a las necesidades de cohesión y defensa de los inmigrantes chinos al
tiempo que establecía un espacio común para reproducir la identidad cultural y
étnica de sus miembros. A expensas de ello la sede capitalina devino eje de filiales
provinciales y municipios casi siempre bajo el apelativo general de
"casino chino".
El reglamento establecía que el cónsul chino, (Tam Kin Cho en 1893),
ocuparía la presidencia honorífica de dicha institución y se afirmaba el
derecho que tenían de pertenecer a la asociación todos los súbditos inscriptos
en el registro del Consulado General de China en Cuba. Respecto al último punto
no hay mucho que señalar pero es válido detenerse en el hecho de que la
presidencia concedida a los cónsules implicaba un alto control de estos sobre
varios aspectos fundamentales tales como las fuentes de financiamiento, los
ingresos, la selección de los directivos de la sociedad o el número de
miembros.
Inicialmente el Casino Chung Wah radicó en un local alquilado en
los bajos de Salud No.6 contando con un espacio reducido que limitaba
sobremanera su desenvolvimiento. Buscando una solución a este problema, a
principios del siglo XX se tomó la iniciativa de recaudar fondos para adquirir
un inmueble propio que permitiera ampliar los servicios que se ofrecían a los
miembros y también desentenderse del costoso pago del alquiler. Según
declaraciones de Li Shengzhen, uno de los miembros de la dirección en aquellos
momentos, en apenas unos cuantos meses se lograron recolectar cerca de
$40,000.00 pesos.
Gracias a estas recaudaciones se adquirió un edificio ubicado en
Amistad No.120 que contaba con dos plantas y una superficie cercana a los 297m
cuadrados. Se estima que el precio total del inmueble rondó los $35,200.00
pesos entre el costo real de la edificación y los respectivos trámites de
compra-venta. El día 10 de marzo de 1903 fue inaugurado el local tras una
reparación y transformación a los efectos y necesidades de la sociedad.
Durante sus primeros años, el Casino asumió serios compromisos al
hacerse cargo de la construcción y desarrollo del cementerio. Fiel a su razón
de ser se ocupó al mismo tiempo del mantenimiento de celebraciones chinas
significativas como el año nuevo lunar y el "día de la Claridad ",
conocido también como "Día de los Fieles Difuntos Chinos". De igual
forma, reprodujo tradiciones y costumbres como el culto a los ancestros y deidades,
como Kuang Kun, a partir de la implementación de una serie de altares y
ceremoniales.
El Casino también tomó parte activa en un singular acontecimiento:
el arribo en 1911 a
la bahía habanera del crucero de guerra Hai Chi (Protector de los Mares) de la Marina de Guerra china.
Además de ser un suceso social que repercutió sobremanera en toda la ciudad, la
llegada del crucero coincidía con el despertar nacionalista chino, la
revolución de Sun Yat Sen y el emerger de la república, razones más que
suficientes para que la ocasión fuera festejada con un imponente banquete en
los locales de la asociación.
Aún contando con fuentes de ingreso como el arrendamiento en 1914
de los bajos de su sede central al periódico Wah Man Yat Po, más tarde nombrado
Wah Man Sion Po, no era suficiente para cumplimentar propósitos como los
mencionados y la construcción de un asilo chino ubicado en Jacomino, carretera
de San Miguel del Padrón.
A lo largo de toda la guerra de liberación china se sucedieron
colectas, manifestaciones de apoyo a los combatientes y recaudaciones a favor
de los afectados. En este sentido algunas de las acciones más sobresalientes
fueron la venta de bonos, el establecimiento de la filial cubana "Unión
Central de Ayuda a China de toda América" así como el movimiento de venta
benéfica que fue sido denominado "Una taza de arroz". Tras la
victoria en la lucha de resistencia anti-japonesa el casino Chung Wah junto al
resto de las sociedades organizó y participó activamente en la realización de
"El desfile de la victoria".
El 16 de agosto de 1954 quedó inaugurada una nueva sede del Casino
Chung Wah. El inmueble contó con cuatro plantas; toda la planta baja quedó ocupada
por la sede del Banco de China mientras que el segundo y tercer piso estaban
destinados también al alquiler de oficinas a cubanos. Todos los ingresos
obtenidos por esta vía estaban dedicados a la manutención del asilo, el pago de
salarios a los trabajadores y al establecimiento de un fondo para el
mantenimiento del edificio y posibles reparaciones.
En las últimas décadas, el Casino Chung Wah ha actuado como centro
representativo de la comunidad china en Cuba, conservando la relación de las
sociedades existentes en el país y tutelando el cementerio chino, el periódico Kwong
Wah Po y la farmacia china. Desde el 14 de enero del 2006 fue declarado el
carácter nacional del casino, lo que va acompañado del establecimiento o
reanimación de filiales en las demás provincias.