Un mensaje de FRATERNIDAD

Desde los años 30 del Siglo XX, y hasta principios de los 60, en el Barrio Chino de La Habana se editó la Revista Bilingüe FRATERNIDAD, voz oficial de la Asociación de Detallistas del Comercio de la Colonia China de Cuba.
En el año 2000 se logró rescatar esta publicación, que ahora tuvo una vida demasiado efímera, aunque se logró publicar suficientes materiales relacionados con la historia, la cultura y la actualidad de la Comunidad China de Cuba.
Lamentablemente, en el 2006, volvió a desaparecer.
AHORA INTENTO RESCATAR EL ESPÍRITU DE CONFRATERNIDAD DE AQUELLA PUBLICACIÓN.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Rufino Alay, maestro de generaciones.

Rufino Alay Chang (Tang Kuok Sen) dejó su huella en la historia del Barrio Chino. Su herencia es una familia que hoy prestigia nuestra Comunidad y el hacer del Grupo Promotor: la familia Alay Jo, ejemplo de dedicación a las artes y a las tradiciones. Del fundador de esta dinastía, vamos a hablar brevemente.

Nació el 12 de marzo de 1928, hijo de dos inmigrantes que llevaban varios años en Cuba. Recibió como enseñanza, la lealtad, el valor, el apego a las causas nobles y la lucha contra la injusticia. Su primer idioma, el que le arrullaba con la palabra materna, fue el cantonés, en 1936 que comienza a estudiarlo en el Colegio Chung Wah de la Colonia China. Dos años mas tarde, con solo 10 años, da sus primeros pasos en el complejo y misterioso mundo de las artes marciales, llevado por un tío a la Sociedad de Cultura Física Chi Mut Hai Yut Wut. En esta escuela estuvo bajo la guía de uno de los fundadores y principales maestros, el Sifu Wong Kei.

La Danza del León siempre fue atributo de las sociedades deportivas; es muy exigente con sus practicantes desde el punto de vista físico, requiere conocimientos de artes marciales. Rufino, como descendiente respetuoso de la cultura de sus padres, participó en estas actividades, como miembro de Hai Yut Wut, en las celebraciones por el Año Nuevo Lunar y la Fiesta de la Primavera, actos en los que la Colonia China hacía patente su elevada cultura y mantenía vivo el recuerdo de la lejana Patria.

Como joven de su tiempo no podía quedar al margen de la lucha antibatistiana, inspirado en el ejemplo de su padre, Felipe Alay, comerciante de víveres, que fue encarcelado y a punto de ser expulsado del país cuando el machadato. Al triunfo de la Revolución, Rufino integró la Milicia del Sindicato de Víveres y Detallistas del Comercio y fue uno de los organizadores de la Milicia China Brigada José Wong dentro de la Colonia. Tuvo el honor de izar, por primera vez en Cuba, la bandera roja con cinco estrellas de la República Popular China, en el momento de intervenir el Casino Chung Wah, el 10 de Octubre de 1960. La bandera había sido confeccionada por el sastre chino Alfonso Bu, (cosía el vestuario de los artistas de la ópera china), que tenía su taller en la calle Cuchillo.

Unos años mas tarde, ingresa a las FAR y al MININT, y como amante de las artes marciales y consciente de la necesidad de defender las conquistas del pueblo cubano, transmite sus conocimientos con un grupo de combatientes, los primeros sin ascendencia china que practicaron estas artes, germen de la Escuela Cubana de Karate Do.

Era un chofer extremadamente cuidadoso, siempre iba por la derecha de la vía y jamás la velocidad del auto sobrepasaba los 50 kilómetros por hora, hasta en las carreteras. Una anécdota: en un momento en que iba con su familia en el auto, un ford si mal no recuerdo, y en un cruce de calles otro conductor intenta “cañonearlo”. Él, imperturbable, mantiene la velocidad y su ubicación en la senda, el otro le interpela: “!Chino, comem…!”, detiene el auto, por supuesto bloquea la vía, y se desmonta, el otro hace lo propio y resulta un negro enorme y fuerte. Viene dispuesto de guapear, a comerse el mundo, pero… Rufino sin titubear, comienza una especie de baile, una demostración ágil, sencilla, decidida y convincente, de movimientos de wushu kungfu al tiempo que le dice: “!Ven! !Entra…! Si entras, no sales… Y si sales… !No sales vivo…!” El otro hombre lo miró asombrado, se queda muy quieto y después de varios segundos, va presto hacia su auto y al cerrar la puerta dice: “Oye, chino, deja eso pa’ otro día…” Dio marcha atrás y se perdió. Le gustaba hacer cuentos y los apoyaba con una amplísima gama de efectos vocales,( si hablaba de una maquinaria, imitaba su sonido). También era un apasionado del ajedrez. En una ocasión, mientras me creía émulo de Capablanca, me invitó a una partida breve, demasiado breve para mi orgullo personal: duró dos minutos y cuatro movimientos. (Jamás he olvidado el Mate Pastor.)

En Rufino se desmiente la creencia de que todos los chinos saben cocinar: los días en que se decidía a hacerlo, cocinaba los tomates, el arroz quedaba duro y las latas aportaban la mejor sazón. Aunque no era un hombre de hogar, supo educar a sus hijos rectamente y a valorar la verdad y la honestidad.

A lo largo de 40 años, se dedicó con pasión a la práctica de las artes marciales chinas y además conoció técnicas de Jiu Jitsu, Aikido, Judo, Lucha, Boxeo… Pocas veces hablaba de sus conocimientos y nunca de su trabajo, pues sabía que el secreto y la discreción son armas poderosas. Pero si veía que sus hijos o algún amigo de ellos hacía un movimiento mal o su posición de prácticas era endeble, entonces, con muy pocas palabras, aconsejaba.

Muchos fueron los reconocimientos que recibió, ya convertido en el Maestro Alay, entre ellos las medallas “XX Aniversario” de las FAR, el MININT y el Moncada, y la Distinción por los 20 años en la Seguridad del Estado. Falleció el 2 de julio de 1985.
Estuvo casado con Rosa Jo (Jo Mei Chao) y tuvieron cinco hijos, todos han practicado artes marciales. El mayor, Jorge es capitán de fragata (r), Ernesto, el mas pequeño fue el primer niño cubano que obtuvo el cinturón verde en karate do y su hijo Su Kiong es todo una institución en las artes marciales de los infantes, Carlos, el tercero, ha creado una familia muy apegada a las tradiciones. Carlos y Ernesto tienen el honor de haber participado en el rescate de la Danza del León, un evento cultural de suma importancia para la Comunidad por haber sido la primera actividad revitalizada de la cultura de los chinos en Cuba, hecho ocurrido el 19 de octubre del año 1983, por lo que muy pronto celebraremos el 20 aniversario. Mayrin, nieta de Rufino e hija de Carlos, fue seleccionada entre las diez atletas juveniles mas destacadas del año 2001en nuestro país, por sus dos medallas de oro y una de plata en la Primera Conferencia Mundial de Tai Chi para la Salud y la Longevidad, en la isla de Hainán en ese año y en la segunda edición, en la provincia de Henán logró tres de plata. Y no es todo: tres miembros de esta familia son profesores de idioma en el Barrio: Jorge, América, la única hembra y el nieto Sochi, que estudió durante tres años en China.

La Asociación Cubana de WuShu KungFu le rinde permanente homenaje y trabaja activamente para mantener vivo el recuerdo de este hombre, uno de los pilares de nuestra Comunidad China de Cuba.

KWONG WAH PO Voz de la Comunidad China, difusor de cultura y amistad

(Este artículo apareció en el segundo número de Fraternidad, y los daros los aportó el desaparecido presidente del Casino Chung Wah, Alfonso Chao Chiu. Lamentablemente el periodico ha sufrido un sensible declive en su edición, hasta el punto de solo aparecer tres o cuatro ediciones cada año. Pero hay esperanza.)

El quicenario Kwong Wah Po es heredero directo del periódico mimeografiado “Voz de Obreros y Campesinos” que en el año 1928 se imprimía en la calle Clavel número 13, en la zona del actual Casco Histórico y su fundador fue el comunista chino José Wong.

Por aquellos tiempos desgobernaba Cuba el dictador Gerardo Machado, quien junto con secuaces del reaccionario Chiang Kai Shek, perseguía a los que se le oponían dentro de la Comunidad China de Cuba.

El periódico “Voz de Obreros y Campesinos” contaba con pocos recursos económicos y tuvo que cambiar su tirada y se hacía en un oscuro cuarto, afrontando enormes peligros. Después del número 6, en 1929, los compañeros Tang, Su, Li y Yong, que lo realizaban fueron detenidos y expulsados de Cuba. Mientras el editror en jefe, José Wong, era perseguido y tuvo que marchar a esconderse en el poblado de Yara.

En 1930, Wong regresa a La Habana para distribuir volantes con motivo de un aniversario mas de la constitución de Gobierno Chino de los Soviéts y del 1ro de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Fue descubierto y detenido. Se le confinó en la prisión del Castillo del Príncipe, donde fue asesinado vilmente.

La “Voz de Obreros y Campesinos” continuó editándose en Yara, durante 5 o 6 números mas, y se traslada a Guantánamo en el año 1931, a una finca de cultivo atendida por chinos. La edición se hace a cargo de los compañeros Julio Su Leng, Antonio Lee Ham y otros. Ya en 1932 regresa a La habana, adoptando el nombre de periódico mensual “Adelante”, hasta que en 1937, con la agresión japonesa a China, cambia de nombre nuevamente por el de “Salvación de la Patria.” Debido a los altos costos de tirada debe suspender sus ediciones y no se reinician hasta 1938, cuando el un donativo de tipos de impresión permite rcomenzar el trabajo. Además, gracias a un movimiento para recaudar fondos, se puede comprar una maquinaria apropiada, la que se instala en la panadewría “La Caoba”, en Santiago de Cuba.

En el año 1944, adopta el actual nombre de KWONG WAH PO y su voz se eleva para criticar al gobierno reaccionario de Chiang Kai Shek y el gobierno cubano de turno comienza la persecución y cierre del entonces semanario.

La salvación llega de la mano de los barbudos de Fidel cuando en 1959, el KWONG WAH PO volvió a ver la luz y de Santiago de Cuba se traslada a La Habana, pero al ultramarino pueblo de Regla.

En 1960 es clausurado definitivamente el vocero de los reaccionarios en la Comunidad China, el Man Sen Yat Po, y sus instalaciones y equipos entregados a la redacción del KWONG WAH PO, que comenzó a ser diario. También se debe resaltar la ayuda dada por el Partido Comunista de Cuba y el periódico “Hoy” para lograr la calidad óptima de las impresiones.

En septiembre de 1987, la administración del KWONG WAH PO pasa a las manos del Casino Chung Wah, como Centro Principal de la Comunidad China en Cuba y a principios de octubre del mismo año sale como órgano informativo de dicha institución. Actualmente tiene una tirada de 600 ejemplares y emplea una maquinaria de principios de siglo, siendo una de las mas antiguas en uso en el mundo, según refieren muchos visitantes. Desde 1996 su última página se edita en español para acercar a la descendencia que no habla el idioma a la cultura y las costumbres chinas, así como al acontecer de esta gran nación asiática, cuna de nuestros antecesores y de muchos naturales que viven en Cuba.

El propósito principal del KWONG WAH PO es orientar a los chinos residentes en Cuba a respetar las leyes cubanas, lograr el apoyo a la Revolución Socialista y fortalecer las relaciones de amistad entre los pueblos de Cuba y China.

Actualmente el quincenario enfrenta difíciles retos, (inmueble en muy mal estado, escases de personal especializado, falta de materiales, etc), pero mira con optimismo el futuro. Todo es posible.

Kuang Kung, protector ancestral.

(Esta entrevista a cuatro manos, junto con Yudelsis Longchong, fue uno de los artículos publicados en Fraternidad. Ya Alejandro Chiu, Chiu Yee, no está con nosotros, pero sabemos que nos cuida desde allí donde ahora está.)

Los chinos, como pueblo de cultura milenaria, han mantenido un complejo sistema de creencias y cultos, la mayoría de los cuales emigraron a ultramar no solo en los breves bultos de viaje, sino también en el corazón y los sueños. Pero no siempre estas creencias fueron comprendidas por otros pueblos: se crearon mitos y leyendas en torno a ellas, potenciadas por el hermetismo y la desconfianza natural de los chinos emigrantes y la dificultad de entendimiento ante las barreras del idioma.

En Cuba, este proceso ocurrió de igual modo, sazonado con la variedad de tradiciones mágico-religiosas que conforman nuestra nacionalidad mestiza: “aquí el que no tiene de congo, tiene de carabalí.” Investigadores de altísimo prestigio como Lydia Cabrera o José Baltar Rodríguez no pasaron por alto esta situación. En “El Monte”, Cabrera escribe:
“... la magia de los chinos se reputa como la peor y la mas fuerte de todas, y al decir de nuestros negros, solo otro chino sería capaz de destruirla. Y aquí nos encontramos con algo terrible: ¡Ningún chino deshace el maleficio, la morubba, que ha lanzado un compatriota!” (1)

Las cualidades humanas, morales y la creencia en esta magia poderosa de los chinos, hizo que para muchos seguidores de la Regla de Palo Monte fuera muy importante poseer cráneos o huesos de algún muerto chino, pues le daba potencia su prenda o nganga. Y esa imagen de poderes ocultos se extendió al resto de los cubanos, enriquecida por la imaginería popular y por eso surgen frases como la de “tener un chino atrás” como sinónimo de grandes desgracias y mala suerte. Por supuesto que los comerciantes avispados rápidamente se dieron cuenta del filón de oro que representaban estas creencias y comenzaron a producir estampas y rezos a un misterioso y poderoso santo de toda China. Al mismo tiempo, muchos chinos inmigrantes y especialmente los descendientes mestizos, comenzaron a integrarse a los diferentes cultos criollos, como las Reglas de Ocha, Palo Monte y la Sociedad Secreta Abakuá, al punto que se comenta que en la provincia de Matanzas llegó a existir un plante completo formado por abanekues chinos.

Y en este proceso de sincretismo es que surge la figura de San Fan Cun, producto de la simbiosis cubana del Shangó africano, la Santa Bárbara católica y el mítico general Kuan, es en esencia, uno de los resultados de la existencia no solo de la Comunidad China en Cuba sino también de nuestro Barrio.
Y para conocer de primera mano la historia que sustenta la leyenda del culto al antepasado Kuan Kong, visitamos la Sociedad Lung Kong. En su sede de la calle de los Dragones, en el corazón del Barrio Chino, pudimos conversar con Alejandro Chiu (Chiu Yee), su presidente y con Leandro Pérez Asión (Chiu Pan), tesorero, ellos amablemente recibieron a Fraternidad.

Fraternidad: ¿Cuándo surge la leyenda de Kuan Kong.

ALEJANDRO: En Cuba se le llama San Fan Cun, pero en China es Kuan Kung. Es un personaje real que surgió hace mas de mil años. Es muy famoso en el mundo entero porque donde quiera que haya chinos existe Kuan Kung. Fue un guerrero que dedicó toda su vida a luchar por el bienestar de su reino, porque el surgió en el periodo de decadencia de la dinastía Han, como 220 años antes de Cristo. Fue además un gran amigo y un excelente compañero, en una ocasión debió cuidar la reputación de la esposa de un amigo, Lao Pei, y pernoctó con ella en una habitación cerrada durante varias noches, resistiendo a la tentación y a las provocaciones de la liviana. Ha inspirado muchas novelas y libros por su valor y su valentía. Poco a poco el pueblo lo fue viendo como un santo, aunque en realidad es como un antepasado, un progenitor que se respeta y ama.

Fraternidad: El llamado “Juramento del Jardín de los Melocotones” hermanó a tres héroes legendarios, quiénes fueron y en que consistió el juramento, qué pasó después.

LEANDRO: El Juramento de la Loma del Dragón, (Lung Kong) del Jardín de los Melocotones o Duraznos, como también de le dice, fue la declaración de tres grandes amigos, Lao Pei, Kuan Yu y Chiong Fei, en la que juraban ser hermanos en todas las facetas de la vida, peligros, adversidad, guerra, amor, fortuna y sobre todo, servir al Emperador y al pueblo sencillo. Mas tarde se unió a este pacto Chiu Chi Lung, un amigo de Lao Pei que era muy joven pero muy serio y responsable. Ellos fueron siempre fueron fieles a su palabra y eso es un reto muy grande para todos los chinos y sus descendientes: hay que cumplir la palabra que se empeña aunque se pierda la vida o la fortuna. Ese es el mensaje que nos trasmite la leyenda de Kuan Kung: fidelidad ante todo.

El respeto a la tradición de aquellos cuatro amigos y hermanos es el sentido de nuestra sociedad Lung Kong: hermandad, ayuda mutua, no abandonar nunca a los ancianos y enfermos. Estos principios respetan siempre el espíritu desinteresado de Kuan Yu, quien fuera decapitado por los enemigos del Emperador, pero que nunca traicionó ni su causa ni a sus amigos y hermanos.

Fraternidad: ¿Cuáles son los atributos de Kuan Kong?

ALEJANDRO: Uno de los mas importantes elementos de Kun Kung es su machete con lanza, el llamado Kuan Tou, es un arma pesada y difícil de manejar. Como un hombre adulto y respetable en China tiene barba larga y negra y su cara es de color rojo púrpura, que no solo significa la vida sino también el valor, la lealtad y la fidelidad. Otra cualidad es que siempre está leyendo un libro, es un libro sobre artes de guerra pero también representa la filosofía y el conocimiento. Kuan Kung tiene un símbolo de guerra y un símbolo de saber, lo que distingue a los grandes hombres.
Algo que nunca puede faltar es el sello que lo identifica, lo que hace verdadera y firme su palabra. Es como un cuño que hace fe.

Según algunos investigadores, este color rojo en el rostro de Kuan Kong permitió la simbiosis con Shangó y con Santa Bárbara, santos guerreros también, entre cuyos atributos se cuentan espadas, castillos y palacios. Por ejemplo, el arma predilecta de Kung Kung, el Kuan Tou, es similar a la espada de Shangó, aunque esta última no tiene asta. También el modo de realizar el culto influyó en la creencia de que Kuan Kung era un poderoso santo chino. Lo curioso es que el nombre de San Fan Cun no es conocido en China ni en ninguna de las otras Comunidades de Ultramar, según refiere José Baltar Rodríguez en su obra “Los chinos de Cuba. Apuntes etnográficos.” (2)

Fraternidad: ¿Cómo se desarrolla el ritual de veneración?

LEANDRO: No es exactamente un ritual de veneración sino una conversación amistosa con un familiar que ya murió. Pero hay reglas que respetar. Se llega y se hacen las tres inclinaciones, mirando al suelo, en saludo a los cuatro próceres, cuatro ancestros que llegan hasta nosotros como parientes fallecidos que le concedieron honor a nuestras familias. Se les enciende incienso y se colocan a los pebeteros y se les invoca, entonces es cuando le expresamos el motivo de nuestra presencia: una petición, una consulta o sencillamente rendir honores. La despedida es con mucho amor y respeto, pidiendo siempre salud y bienestar, y entonces se hace una sola inclinación.

Estas formas de venerar hizo pensar en un culto religioso dedicado a un poderoso santo, en realidad al bajar la cabeza se mira de frente al Dios de la Tierra. Pero el culto no es nada sin un altar, un sitio de veneración que signifique todo el conjunto de creencias y recordaciones, acordes con las tradiciones y la leyenda que lo sustenta. En la Sociedad Lung Kong existe uno que posee además de su alto valor artístico y ceremonial, cualidades museables.

Fraternidad: ¿Cuándo y cómo llega este altar a Cuba.
ALEJANDRO: El altar llega a Cuba, mas o menos, unos 33 años antes de la abdicación del último emperador, Pu Yi, ocurrida en 1911, es decir, por el años 1878 cuando ya se gestaba la creación de las primeras sociedades chinas en Cuba. Aunque no hay una fecha exacta que se conozca sabemos que se trajo para la inauguración de esta sociedad, ocurrida el 4 de abril de 1900, en conmemoración del juramento de nuestros próceres realizado un 4 de abril. Es un altar de caoba y mármol con características especiales pues imita al cielo con nubes y también a las vetas de la madera. Tiene una pieza de miniaturas en bloque, con mas de mil imágenes y todas ellas en diferentes planos realizadas en una sola pieza de madera preciosa, no tiene ni clavos ni cola, es ensamblada al detalle. Representa diferentes pasajes de la vida de los cuatro fundadores. Su valor es incalculable.

Fraternidad: ¿De qué modo se realiza la consulta con el antepasado.

LEANDRO: Existe un par de piezas de madera a imitación de riñones, el Kau Puiy, que permite preguntar y obtener una respuesta monosilábica de si, no y tal vez. También existe el cubo de cien palillos de bambú, que permite conocer casi todos los aspectos de la vida diaria en una especie de predicción. Pero antes de utilizar los palillos hay que preguntar si los ancestros están dispuestos a concedernos el privilegio de avizorar el futuro. Pero reitero, no tiene nada que ver con el horóscopo ni con la religión.

Los asociados a Lung Kong no solo asisten a venerar a Kuan Kong en las fechas importantes de la Sociedad o en el nacimiento de los fundadores Lao Pei, Kuan Yu, Chiong Fei y Chiu Chi Lung, también acuden en los días previos al Nuevo Año Lunar y la Fiesta de la Primavera para pedir salud y prosperidad.

Y ese es nuestro voto para los lectores de Fraternidad: Salud y prosperidad.

(1) Lydia Cabrera, El Monte, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1989, pág 33.
(2) José Baltar Rodríguez, “Los chinos de Cuba, Apuntes etnográficos” Ciudad de La Habana, 1997, Fundación Fernando Ortiz, pág 182.