Un mensaje de FRATERNIDAD

Desde los años 30 del Siglo XX, y hasta principios de los 60, en el Barrio Chino de La Habana se editó la Revista Bilingüe FRATERNIDAD, voz oficial de la Asociación de Detallistas del Comercio de la Colonia China de Cuba.
En el año 2000 se logró rescatar esta publicación, que ahora tuvo una vida demasiado efímera, aunque se logró publicar suficientes materiales relacionados con la historia, la cultura y la actualidad de la Comunidad China de Cuba.
Lamentablemente, en el 2006, volvió a desaparecer.
AHORA INTENTO RESCATAR EL ESPÍRITU DE CONFRATERNIDAD DE AQUELLA PUBLICACIÓN.

lunes, 24 de febrero de 2014

Martí, el 24 de febrero y la presencia china en la Guerra Necesaria



Hoy es 24 de febrero. Para los cubanos es una fecha de mucha importancia, marca el reinicio de las Guerras de Independencia, hace 119 años. Esta Guerra, la Necesaria según la definición de José Martí, fue la expresión cumbre de su madurez política y sus cualidades de organizador. Enfrentó no pocas adversidades e incomprensiones, sin olvidar la traición y un intento de asesinato.

Para los chino cubanos también fue el momento de volver a las armas, que nunca abundaron ni abandonaron, para luchar por su nueva patria. Hay que aclarar que en realidad se desconoce cuántos chinos pelearon en las luchas por la liberación del yugo español, pero para rendir honores a estos anónimos héroes se levanta, en una esquina habanera, una columna de granito, en cuyo pedestal se puede leer la frase, en caracteres chinos tradicionales y español: “Ningún chino cubano fue traidor, ningún chino cubano fue desertor.” Esta inscripción forma parte del ensayo Los Chinos y la Revolución Cubana, escrito por Don Gonzalo de Quesada y Aróstegui, publicado en Nueva York, en el mes de enero de 1892.

La presencia china en las huestes libertarias ha quedado recogida en múltiples documentos y relatos de las tres guerras. Hay que mencionar al teniente coronel José Bu, llamado en chino Bu Tack y al capitán José Tolón, Lai Wa. Bu Tack y Tolón se ganaron el derecho, concedido a solo cuatro extranjeros, a aspirar a la presidencia de la naciente República, por el artículo 65, según expresara Juan Jiménez Pastrana en su libro “Los chinos en la historia de Cuba. 1847-1930.” Los otros fueron Máximo Gómez y Carlos Roloff.


Tanto Martí, como los chinos que lucharon en las Guerras de Independencia, fueron exponentes de la humildad y sencillez que caracteriza a los verdaderos héroes. Nuestro José Martí nunca ostentó grandes títulos, no fue presidente ni secretario general del Partido que fundara, sino solamente el Delegado, ni aún el único delegado, pues en Cuba ese mismo cargo lo ejercía Juan Gualberto Gómez, su hermano negro. Martí era delegado para Cayo Hueso, Tampa y Nueva York. Más aún, al desembarcar en la Playita de Cajobabo, el 11 de abril de 1895, solo tenía una credencial: corresponsal del periódico Patria. Antes había renunciado a su cargo, el que en ése momento ostentaba Don Tomás Estrada Palma.

Ni decir que los chinos nunca aspiraron a la presidencia de Cuba ni a ningún cargo público. Bu Tack fundó una sociedad patronímica para ayudar a sus compatriotas al finalizar la guerra e iniciarse la vida republicana, la Sociedad On Teng Tong, aun vigente en el Barrio Chino de La Habana.



No hay comentarios:

Publicar un comentario